sábado, 6 de marzo de 2010

Historia del Wincofón (2da. parte)


El tocadiscos apareció por primera vez en 1925, justo cuando también aparecen los primeros amplificadores de válvulas y nace el "pick-up".
Además, los tocadiscos sugieron con la idea de reproducir los discos (y los de acetato también), de forma eléctrica y no mecánica; la reproducción eléctrica de los discos traía muchas ventajas: como poder poseer el control de volumen de la reproducción, el tocadiscos ahora poseía un motor eléctrico que hacía que el plato giradiscos rotara a una velocidad constante de 78 RPM o 33 RPM, logrando así mejor calidad y menor desgaste del disco por el peso del brazo, entre otros beneficios.
Más tarde aparecieron tocadiscos más sofisticados: Los semiautomáticos: cuando se terminaba el disco eran capaces de retornar el brazo fonocaptor automáticamente a su lugar y apagar el motor y la corriente del aparato. Los automáticos eran capaces de mover el brazo por sí mismos para reproducir el disco, así también si se ponían varios discos a la vez se podía reproducir varios discos (sólo una cara), y terminar automáticamente la reproducción de todos. No obstante, estos tocadiscos se retiraron del mercado porque gastaban el disco debido al peso del brazo. A estos tocadiscos se los llamaba Wincofón en Argentina o Wincofono en algunos países ya que Winco era la marca que los producía y cuya fábrica llegó a ser la más grande de latino-américa en su rubro.

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